Tipografía a la moda

POR ALEJANDRA CARBONE

La moda se encuentra en la encrucijada entre lo universal (lo que ahora se lleva) y lo individual (cómo cada uno quiere sentirse representado). Así como se leen los textos tipográficos, la vestimenta produce sentido y genera interpretaciones aún cuando las personas deciden vestirse de una manera no convencional. Ambos sistemas de signos, tipográficos y de indumentaria, nos rodean a diario. Por eso, en este artículo intentaremos presentar algunas constantes estilísticas que están vigentes desde mediados del siglo pasado y que vinculan moda y tipografía.

¿Cómo se relacionan la moda y la tipografía?

Cuando ambos términos interactúan, sea en un contexto editorial, en un lanzamiento de marca, o simplemente en las letras en la ropa: vemos la gama de clichés, precedentes y apropiación, todo al servicio de cómo describimos tanto a la moda como a la tipografía. ¿Pero qué es una tipografía «hermosa»? Sabemos que frecuentemente las personas usan palabras como femenino, delicado, hermoso y elegante al referirse a imágenes de moda. ¿Cuáles son las formas tipográficas que se corresponden?

Didonas, del tópico al lujo

La mayoría de las veces, estas palabras están describiendo un tipo de letra serif de alto contraste, uno que generalmente utiliza anchos extremadamente delgados en los trazos ascendentes y, en comparación, anchos extremadamente gruesos en los trazos descendentes. Estas palabras describen las didonas, un acrónimo que significa una tipografía que tiene la estructura de Didot o Bodoni o algo parecido. Las serif delgadas de las Didonas son perpendiculares entre sí, con terminales redondos o en forma de lágrima.

Los tipos de letra más comunes, que se clasifican como «modernos», son Didot, diseñado y cortado por Firmin Didot (1764-1836), y Bodoni, diseñado y cortado por Giambattista Bodoni (174o-1813). Bodoni escribió sobre «el hermoso contraste entre la luz y la sombra que proviene naturalmente de cualquier escritura realizada con una pluma bien cortada que se sostiene correctamente en la mano». La pluma a la que se hace referencia es sin duda el instrumento con punta de cincel de su época, más que la pluma ancha que había influido en el estilo antiguo. Bodoni creó así en sus letras los fuertes contrastes reflejando un estilo en el que prevalecía lo expresivo. Los cuarenta y cinco años que Giambattista Bodoni pasó como director del Stamperia Reale del Duque de Parma lo establecieron como uno de los grandes impresores de todos los tiempos. Para Bodoni, de hecho, estuvo a la altura de su afirmación «La belleza se basa en la armonía, subordinada a la crítica de la razón».

¿Por qué las Didonas se convirtieron en el arquetipo de la moda? Intentaremos presentar algunos ejemplos pioneros que marcaron un camino. Y arriesgamos la hipótesis que, al menos en diseño editorial, todo lo que siguió fue prêt-à-clicher (o sea, listo para copiar, juego de palabras tomado prestado del libro con ese título de de Marc Arabyan).

En su artículo de la revista Eye «Through Thick and Thin: Fashion and Type», Abbott Miller explica la elección tipográfica de Brodovitch diciendo que: «Didot era la hoja negra que cortaba el espacio en blanco de sus diseños».

En realidad, no fue sino hasta los cuarenta que las didonas hicieron su aparición y marcaron tendencia. Tanto Harper’s Bazaar (de William Randolph Hearst) como Vogue (de Condé Nast) eligieron didonas para sus logotipos rompiendo con la tradición anterior; sus directores de arte utilizaron la metáfora para relacionar esta tipografía con lo femenino, con la elegancia, con la precisión de la costura, con la esbeltez de las modelos. En algún momento, su alto contraste entre gruesos y finos se convirtió en el lenguaje tipográfico principal para denotar la moda.

:: Alexei Brodovitch y Harper’s Bazaar

Buscar en los archivos de Harper’s Bazaar, revista que nació en en 1867, es realizar una exploración tipográfica que ilustra cómo el tipo y los textos se articulan con imágenes de moda de manera cada vez más llamativas. Pero determinar por qué, y dónde y cómo nacieron ciertas invariantes, no es tan simple. Casi seguramente uno de los inicios fue la revista Harpers bazaar bajo la dirección de arte de Alexey Brodovitch quien usó Didot exclusiva y deliberadamente y manejó la relación texto imagen de forma innovadora y sorprendente.

Brodovitch ingresó a la revista como director de arte en 1934 y permaneció allí por 24 años. Aprovechando sus contactos en Europa y su amplio conocimiento de la fotografía, la revista presentó el trabajo de muchos artistas y fotógrafos a sus lectores estadounidense. Antes de comenzar en Harper’s Bazaar, Brodovitch organizó un viaje de regreso a Francia, con la esperanza de convencer a sus viejos amigos de trabajar con él en la revista. Cada verano volvería a ofrecer comisiones a artistas y fotógrafos hasta 1939, cuando al comienzo de la Segunda Guerra Mundial se lo hizo imposible. Al atraer continuamente fuerzas creativas del extranjero, mantuvo la revista permanentemente fresca y vanguardista. Entre los artistas que trabajaron para Harper’s Bazaar se encontraban Jean Cocteau, Raoul Dufy, Leonor Fini, Marc Chagall, Man Ray y A. M. Cassandre.

Este diseño de doble página para Harper’s Bazaar combina la mirada innovadora de Brodovitch con la excelencia en fotografía de Man Ray.Las fotografías de moda de Man Ray produjeron imágenes sorprendentemente enigmáticas.Aquí, una especie de remolino solar se curva a través del fondo. El misterioso deseo que sugiere la modelo se agudiza con el abanico de cordones negros que estalla como un ala. Mientras tanto, el bloque de texto de la derecha adquiere una forma de Z y rodeado de espacios en blanco refleja las diagonales de la falda negra.

El título «Consenso de Opinión» coincide horizontalmente con los hombros de la modelo y el abanico extendido que le da al texto y a la imagen una especie de simbiosis geométrica. Brodovitch fue pionero en el uso de texto e imagen, diseñando cada página y empleando su técnica de «espacio en blanco» para un máximo impacto visual y dinamismo.Frances MacFadden, editora de Harper’s Bazaar, relataba:«Era un placer verlo trabajar (…) rápido y seguro. En emergencias, como el momento en que el Clipper (avión) que llevaba el informe de las Colecciones de París era retenido en Bermudas, su velocidad era deslumbrante. Una o dos salpicaduras rápidas en la mesa de corte, un minuto de malabarismo con los fotostáticos, un chorro de goma de pegar y las dieciséis páginas estaban completas. Sus diseños, por supuesto, eran la desesperación de los redactores cuyos preciados poemas en fajas debían ser sacrificados en función de su espacio blanco sagrado. te».

El surrealismo se abrió paso en las páginas de las revistas en varias formas experimentales. Por ejemplo, Brodovitch una vez usó fotografías de moda enviadas por radio desde París a Nueva York en formas borrosas para comunicar esta nueva forma de compartir información. Los diseños también incluían bordes rasgados en las fotografías, o páginas hechas para que parecieran que habían sido arrancadas con la figura de una mujer saliendo de ellas. El motivo de las partes aisladas del cuerpo, otro tema surrealista común, se podía ver en las portadas y extensiones de Harper’s en forma de labios, manos y ojos.

Brodovitch era sensible al hecho de que el color era relativamente nuevo en las revistas, con una preparación laboriosa y altos costos. Al usar el proceso o el segundo color de manera inventiva, Brodovitch pudo darle a la revista un sentido adicional de moneda y lujo. Aplicó color a sus diseños expresamente, a menudo eligiendo usar colores más audaces de lo que se puede ver en el mundo real. Incluso después de que la reproducción a todo color se convirtiera en una práctica estándar, aún usaba amplias franjas de colores individuales para un énfasis audaz.

La primera doble página presenta una composición muy fuerte utilizando la repetición de fotografías para crear una única imagen. El lado izquierdo presenta a tres modelos con el mismo atuendo que se dirigen hacia el espectador. Debajo de ellos está el título «Los ultravioletas», que está escrito en púrpura y seguido de un párrafo de texto negro debajo. La página de la derecha muestra otras tres mujeres de aspecto similar vestidas una vez más con el mismo atuendo. Estas modelos parecen estar corriendo hacia el lector y en este caso la impresión es a color. Brodovitch a menudo presentaba fotografías que parecían fotogramas de una película, repitiendo un vestido o una pose varias veces para crear una sensación cinética. Por lo general, para crear este efecto, silueteaba diferentes fotografías y luego realizaba un fotomontaje. Pero en este caso, solo usó las fotografías de Richard Avedon quien pudo crear este efecto vistiendo a tres modelos de aspecto similar, todas con el mismo atuendo. Otro aspecto interesante a tener en cuenta es el uso del color que Brodovitch usaba de manera muy inventiva toda vez que podía entendiendo que era recurso costoso. Frecuentemente usaba un solo color detrás de una fotografía para crear un tinte, y ocasionalmente utilizaba dos o tres colores para crear una extensión dinámica. El uso del violeta en esta composición se articula muy bien con el título. La transición del blanco y negro en la página izquierda al color en el lado derecho también contribuye al efecto cinematográfico, ya que parece que se están volviendo de color a medida que se mueven por la página.

En la segunda composición, vemos una vez más una articulación plena del texto con la imagen fotográfica y el uso del color no solo hace que el lector enfoque en el significado sino que además le otorga aspecto surrealista.

:: Cipe Pineles

Vogue es quizás la revista de moda por excelencia. Fundada en los Estados Unidos en 1893, si la comparamos sincrónicamente con Harper’s Bazaar se nos presenta como mucho menos innovadora en la concepción de sus páginas y muy errática en sus tapas. El cabezal (¿en Bodoni?), a veces ocupa todo el ancho de tapa, otras presenta sus letras coloreadas, otras en minúsculas. Hay números en donde directamente se utilizan letras decorativas o sans serif o escriptas. Pero, por sobre todo no aparece un concepto de relación entre la imagen de moda y los recursos gráficos. Recién después de la segunda guerra mundial el cabezal de la revista adquiere una cierta estabilidad y su forma de estilizada didona. Incluso esa estabilidad es interrumpida con la inclusión de un nuevo logotipo sans serif durante el año 1953.

Como vemos la historia de Vogue no es tan explícita como la de su rival Harper’s Bazaar pero, irrumpe otra protagonista de esta historia: la directora de arte Cipe Pineles quien en 1932 se incorpora como asistente de M.F. Agha en Condé Nast, trabajando en las revistas Vogue y Vanity Fair. Diez años después, se convierte en directora de arte en la revista Glamour; más tarde, es la primera mujer directora de arte de una revista importante para el floreciente mercado de adolescentes en Seventeen desde 1947 a 1950; también la primera mujer en ingresar al Club de Directores de Arte en 1948; y directora de arte de las revistas Charm y Mademoiselle desde 1950 hasta 1961. En Charm, la primer revista feminista, según la opinión de la propia Pineles, a menudo publicaba moda para mujeres en el trabajo, mostrando ropa para mujeres desempeñándose… ¡en su lugar de trabajo! Pensemos que fue una mujer líder en diseño en tiempos en que casi todas sus contrapartes eran hombres.«Tratamos de hacer atractivo lo prosaico sin usar los clichés gastados ​​del falso glamour», dijo en una entrevista. «Se podría decir que tratamos de transmitir el atractivo de la realidad, en lugar del brillo de la tierra del nunca jamás». Su trabajo contribuyó al esfuerzo por redefinir el estilo de las revistas de mujeres. Sus esfuerzos también contribuyeron al movimiento feminista al ayudar a cambiar los roles de las mujeres en la sociedad.

:: Fabien Baron

El tercer momento lo protagoniza el rediseño de Fabien Baron de Harper’s Bazaar en 1992. Para ello, Baron le encargó a Jonathan Hoefler que creara un nuevo Didot digital, una especie de súper-Didot, dibujado en tamaños extremadamente grandes que permitiera configurar el tipo en enormes tamaños de pantalla sin perder sus líneas finas. Según el periódico The Independent del Reino Unido, el trabajo de Baron «tomó por asalto a los competidores de Bazaar» y «creó un aspecto verdaderamente distintivo, limpio, claro, elegante y moderno».

HTF Didot muestra cualidades atemporales e innovadoras. Por un lado, sus formas se remontan a la Francia del siglo XVIII. Por otro lado, sus trazos finos casi diáfanos y su gama de «tamaños ópticos» con mentalidad de revista pueden verse como características puramente modernas. En 2011, la tipografía se unió a la colección permanente del Museo de Arte Moderno.

Volviendo a Fabien Baron, digamos que su obra se destaca por sus constantes en el trabajo tipográfico. Durante 2008 y 2009 también estuvo a cargo de la dirección artística de la revista Entrevista, haciendo un uso muy programático en cuanto a la articulación de textos, títulos y macrosignos. También usando didones. Su agencia, Baron & Baron, tiene entre sus clientes a Dior, Ralph Lauren, Burberry, Zegna, Zara… entre muchos otros. Los nombrados utilizan en su marca…didonas.

Finalmente…

Parece que en el campo del diseño editorial la moda se está inclinando por las serifas. Sin duda, tienen un rango más amplio y expresivo, y brindan mayores posibilidades para el manejo del texto a diferentes escalas. Quizás la parte más elusiva de todo esto es el último truco de la moda: trascender el significado y alcanzar la expresión pura. En otras palabras, concretar la invención de la imagen ideal de uno mismo. Vimos que las revistas Harper’s Bazaar y Vogue eligieron didones para sus logotipos y para muchos diseños de página. Más tarde, el uso de estas formas y sus revivals por parte de la industria de la moda (Elle, Vanity Fair, etc.) se extendió hasta convertirse en una connotación de moda, sofisticación y belleza. Publicaciones y productos asociados a la moda y la belleza han recurrido a estas letras: basta recordar las marcas Armani, Carolina Herrera y Valentino. En estos y otros mercados afines la presencia de estas tipografías ha sido abrumadora, aunque también se encuentran en otros ámbitos, sobre todo cuando se busca una belleza clásica no exenta de sensibilidad, o cuando ese clasicismo se quiere percibir desde cierta modernidad, o de las cualidades sensoriales o emocionales. Avance rápido hasta 1992 y la estética didona resucita en el rediseño de Harper’s Bazaar de Fabien Baron, quien aplicó el mismo espíritu a su trabajo publicitario y de marca con marcas como Valentino y Calvin Klein y, más recientemente, su dirección de arte para un libro de Balenciaga. Pero, ¿por qué Bodoni y Didot se usan tanto en relación con la moda, además de su elegancia y pedigrí? Las formas tipográficas pueden realizar manipulaciones evocando asociaciones visuales, en lugar de puramente conceptuales. Hagamos el ejercicio de imaginar las líneas finas de sus serifas como las costuras y puntadas que se conectan en la moldura. Si bien podemos hablar de esta dimensión «imaginaria» y asociativa de los didones, también podemos señalar uno de sus aspectos más salientes y pragmáticos: tiene una cualidad casi transparente: las palabras compuestas en este estilo actúan como un velo tipográfico sobre el fotografía, lo que los hace particularmente útiles para portadas de revistas. Las formas anoréxicas y esqueléticas de los didones forman una pareja ideal para la fotografía de moda.

A lo largo de este artículo tratamos de explicar la poética visual de este estilo, en diversos contextos o situaciones históricas con dispares interpretaciones sobre sus condiciones de legibilidad, su expresividad, su identificación con la razón, con la aspiración a lo universal, pero también con la belleza, la sugerente y lo sentimental.

ALEXEI BRODOVITCH: Nace en la actual Bielorrusia en una familia aristocrática, en 1914 estudia en la Academia Militar y combate durante la Primera Guerra Mundial. En 1920 se instala en París con su esposa Nina, fallecida en 1959 con la que tuvo un hijo. Realiza diversos trabajos para los ballets rusos en la ciudad, al mismo tiempo estudia pintura. En 1924 obtiene un premio en un concurso de afiches y en 1925 cinco medallas en la Exposición Internacional de Artes Decorativas de París. Encuentra trabajo como diseñador en la agencia publicitaria Maximilian Vox y en 1928 es nombrado director artístico de los grandes almacenes «Trois Quartiers». También ilustra libros en París y Londres y cofunda la asociación Le Cercle. Conoce a Picasso, Jean Cocteau, Matisse y André Derain. En 1930 emigra a Estados Unidos donde trabaja como director del departamento artístico de publicidad de la Philadelphia Museum School of Industrial Arts, hoy llamada Universidad de la Artes (UArts), donde crea un laboratorio de dibujo en 1936. En 1932 funda la Asociación de Ingeniería de Diseño en Filadelfia. En 1934 es nombrado director artístico de Harper’s Bazaar y junto a su director Carmel Snow y a Martin Munkácsi renuevan el diseño de la revista en la cual permanecerá trabajando hasta 1958. En 1949, diseña su tipografía «Al-Bro»de trazos amplios y estrechos inspirados en los símbolos de la notación musical. Paralelamente, imparte clases y conferencias en diversas instituciones: Cooper Union, la Universidad de Nueva York, el Instituto Pratt, la Universidad de las Artes de Filadelfia o la New School for Social Research. En 1954 obtiene el premio Robert Levitt de la Sociedad Americana de Fotógrafos de Revistas y en 1987 el reconocimiento de la AIGA (Asociación profesional para el diseño). En 1967 se retira a Oppède-les-Vieux y luego a Le Thor, donde fallece en 1971.


CIPE PINELES: Nace en Viena en 1908 y emigra a Estados Unidos a la edad de 13 años. Concurre al Bay Ridge High School y es becada en el Pratt Institute desde 1927 a 1931 por la Fundación Tiffany. Continúa su formación en el Louis Comfort Tiffany Foundation. En 1929, se inicia como instructora de pintura con acuarela en el Newark Public School of Fine and Industrial Art en Nueva Jersey. Comienza su carrera a los 23 años en Contempora trabajando hasta 1933 cuando ingresa como asistente de Dr. M. F. Agha, director de arte de Publicaciones Condé Nast. Rápidamente se convierte en directora de arte de Glamour, publicación dirigida a mujeres jóvenes. Trabaja para Vogue en Nueva York y Londres (1932–38) y Overseas Woman en París (1945–46). Después de Glamour le seguirían Seventeen (1947-1950), Charm (1950–59) y en 1961 Mademoiselle en Nueva York. Desde 1961 a 1972 es consultora en diseño del Lincoln Center for the Performing Arts, supervisando el branding y el material de marketing de la institución. En 1963 se une al Parsons School of Design. También enseña en la  Cooper Union en 1977 y en la Escuela de Graduados de Harvard en 1978. Pineles fallece en 1991.


FABIEN BARON: Nacido en 1958 en Francia, estudia diseño, escultura y pintura en la École des Arts Appliqués. En 1982 se muda a Nueva York y se inicia como director de arte en Barneys. Seis años más tarde, reinventa la revista Vogue de Italia. En 1992, se une a Harper’s Bazaar como director creativo revitaliza la imagen de la revista. El mismo año trabaja para Calvin Klein, empresa en la que permanecerá por 20 años como director creativo. También ese año diseña Madonna’s Sex libro fotografiado por Steven Meisel. Continúa dirigiendo comerciales para Calvin Klein, Giorgio Armani, Burberry, Givenchy, Yves Saint Laurent, Fendi and Guerlain y en 2003 es convocado por Carine Roitfield para el rediseño de Vogue de Francia. En 2008, Baron es llamado para hacerse cargo de la dirección editorial de Interview cuando Peter Brant toma el control total de la revista. Es fundador y Ceo de Baron & Baron, Inc., agencia de publicidad especializada en marcas de lujo de moda, fragancias y cosméticos. Tiene a cargo las cuentas de Calvin Klein, Givenchy, Fendi y Michael Kors. Ha lanzado Burberry, trabajado con Balenciaga y creado marcas de perfumes lucrativos para media docena de diseñadores, incluido Giorgio Armani.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS

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Publicado en Eye Nº. 65 vol. 17.

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Publicado en Eye Nº 18 vol. 5.

Barthes, R. (1978) Sistema de la moda. Barcelona: Editorial Gustavo Gilli

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Coles, S. (2016) The Geometry of Type: The Anatomy of 100 Essential Typefaces, Thames & Hudson.

Frere-Jones, T. (2000) ‘Drugstore Travelogue’, Sex Appeal: The Art of Allure in Graphic and Advertising Design, ed. Steven Heller. Allworth Press

Heller, S. (2000) Teaching graphic design history. New York: Allworth Press.

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Scotford, M. (1995) «The tenth pioneer». http://www.eyemagazine.com/feature/article/the-tenth-pioneer

RECURSOS ON LINE

Bodoni, Gianbattista. Manuale tipográfico, 1818. http://bibliotecabodoni.net/libro/manuale-tipografico-1.

Bodoni in use: https://fontsinuse.com/search?terms=bodoni

Didot in use: https://fontsinuse.com/search?terms=didot

Cómo se hacía la revista en los años 30 en la web oficial (en inglés): https://www.harpersbazaar.com/culture/features/a20537/making-of-harpers-bazaar/

Portadas de la revista Vogue: https://archive.vogue.com/issue/19411201

Re-diseño del logo de Zara por Fabien Baron: https://www.typeroom.eu/article/fabien-baron-redesigned-zara-serif-logo-and-new-typographic-debate-has-begun

Video Didot and fashion, conferencia de Craig Eliason (en inglés): https://www.youtube.com/watch?time_continue=27&v=OpPzLx640lI&feature=emb_logo